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En la aldea ártica de Igloolik, Nunavut, en Canadá, se ha registrado un misterioso sonido, procedente del fondo del mar, que está alejando a la vida silvestre.

El sonido se ha escuchado concretamente a aproximadamente 120 kilómetros al noroeste de la aldea.

Los locales tienen diversas teorías sobre su origen, algunos sostienen por ejemplo que el zumbido se ha generado a causa de una compañía minera operando cerca, mientras que otros sostienen que se trata de un sabotaje de Greenpeace, aunque tanto la compañía como la organización negaron estar involucradas.

Pero más allá de las teorías, hay una preocupación porque el zumbido está asustando a los animales.

Esta región es una de las principales áreas de caza tanto en invierno como en verano, gracias a un área de agua abierta rodeada de hielo que reúne a muchos mamíferos marinos.

Pero además porque el pasaje es una ruta migratoria para ballenas, focas barbudas y focas anilladas.

Sin embargo, este verano se registraron muy pocos animales, abriendo el debate sobre las consecuencias de ese particular zumbido.