La VoZ digital | Michel Lambin, el Hannibal Lecter francés

2017-12-12 | 18:31

Michel Lambin

Michel Lambin, el Hannibal Lecter francés
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El relato de la mujer de este asesino serial, que está siendo juzgado por un tribunal en Niza, sur de Francia, hiela la sangre. Ella lo acusa de una decena de asesinatos y de practicar el canibalismo

Sé que va a parecer increíble, pero él se comía pedazos de sus víctimas, con ajo y perejil", afirmó Nicole Rossi, concubina del antropófago serial Michel Lambin.

El crimen por el cual el hombre, que hoy tiene 67 años, está siendo juzgado es el del portero de una escuela, cometido en 2002. Ya tiene una condena previa a 18 años de prisión por un asesinato en 2004. Y se le atribuye otra decena de muertes cometidas desde 1983, pero son crímenes ya prescriptos.

Nunca tan pertinente eso de que la realidad supera la ficción. Si a alguno le pareció exagerada la escena en la cual Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) fríe los sesos de su víctima para devorarlos como un gourmet, cambiará de impresión al conocer el testimonio de la esposa de este asesino serial francés.


El juicio contra Michel Lambin se inició el pasado 4 de diciembre en los tribunales del departamento francés de los Alpes -Marítimos. Convocada como testigo, Nicole Rossi, su ex concubina, hizo un relato escalofriante, dando detalles de una decena de crímenes que le atribuye a Lambin, a quien acusa de canibalismo.

El me decía que eso no tenía nada que ver con la carne, que era una delicatessen", contó la mujer dejando boquiabiertos a los jueces y jurados. "Desgraciadamente", agregó, ella también consumió eso, que su concubino cocinaba a la provenzal, aunque "sin saberlo".

Nicole Rossi calificó a Lambin como "el mal encarnado", un "fetichista" que guardaba siempre algo de sus víctimas: "Si no era la cabeza, eran los pies, y si no eran los pies, alguna otra cosa".

La mujer convivió con Lambin durante 25 años, hasta 2005, cuando ella misma lo denunció a la policía. Ahora, en tribunales, reconstruyó la carrera criminal de su ex compañero imputándole una decena de crímenes cometidos entre 1983 y 2004, y actos de canibalismo.

El inspector Pierre Batty, jefe de la brigada criminal de la Policía Judicial de Niza, dijo que "en 20 años de 'crim' (por Brigada criminal)" nunca había escuchado un relato como el que hizo Nicole Rossi en las diez horas que duró su testimonio ante la policía cuando denunció a Lambin.

"Por increíble que pueda parecer, nuestra investigación confirmó el relato", agregó el inspector, pero la mayoría de los hechos estaban prescritos.

"La primera víctima de Lambin fue un amigo mío", dice Nicole Rossi. Le siguió un cuñado del propio asesino, cuya cabeza decapitada cocinó en una olla a presión. Luego fue el turno del tallerista, con quien Lambin jugaba al póker. Dos amigos del tallerista corrieron la misma suerte.

Cuando en 1984 asesinó a otros dos amigos, fue arrestado como sospechoso. Pero en el juicio en 1986 fue absuelto por falta de pruebas.

En 1993, Lambin y Nicole Rossi se instalan cerca de Grasse -la ciudad de los perfumes, en la Costa Azul- en un paraje llamado Caussols.

Allí, los asesinatos siguen: Farid Errachdi, un joven árabe, fue muerto, según Nicole Rossi, de un tiro en la nuca. Luego vino el turno del portero de escuela, Robert Ludi, en 2002.


Se sospechaba que este último crimen era por encargo. La mujer lo desmiente: "Él no es un asesino a sueldo, él es un asesino serial y si fuese liberado, no haría otra cosa que cortarme a mí en pedazos, viva; me lo dijo en Caussols".

Jean-Félix Leca, un corso que, según Nicole Rossi, "asistió al descuartizamiento del joven árabe y quedó tan asqueado que Lambin temía que hablase si era detenido", está desaparecido, por lo que es posible que haya corrido la misma suerte que Farid Errachdi.

Por último, Lambin asesinó a Jean-Yves Guerrée en 2004. La víctima fue encontrada sepultada en el terreno que rodea la casa del propio asesino, pero sin los pies. "Quizás para que no vuelva su fantasma", dice la mujer. Por este crimen, ya fue condenado a 18 años de prisión.

Michel Lambin rechaza las acusaciones, hay que decirlo. "Todas estas tonterías que ella cuenta comenzaron en 1982, cuando vio un cráneo en mi casa en Palaiseau, y empezó a decir que era una persona que yo había matado".

Habrá que ver si el jurado le cree. El veredicto se conocerá el 22 de diciembre.