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El nuevo complejo estará constituido por cuatro penitenciarias, edificadas en 16 hectáreas, con una construcción total de 108.416 m2. Cada penitenciaría tendrá 27.104 m2., y albergará aproximadamente a 5.110 personas privadas de libertad.

El ministro de Justicia, Ever Martínez, explicó que en los últimos cinco años de 7.000 internos se pasó a casi 14.000 en todo el país, aproximadamente el 70% de ellos no cuenta con condena firme.

La violencia doméstica incrementa rápidamente el número de personas privadas de libertad, empeorando las condiciones de hacinamiento. Otro elemento que empuja hacia arriba la población penitenciaria es la prohibición de conceder medidas alternativas a la prisión, por hechos punibles considerados como crímenes (Ley Nº 4431/11).

El complejo penitenciario se iniciará aproximadamente en cuatro meses tras el llamado a licitación, teniendo en cuenta dos meses para la presentación de la oferta, un mes de evaluación del mismo y un mes para la firma del contrato e inicio de la construcción.

El nuevo Centro de Rehabilitación y Reinserción de Emboscada tendrá en cuenta altas exigencias de seguridad, y ayudará a aplicar estándares internacionales que promueven la aplicación de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de Reclusos (Reglas de Mandela).

Asimismo posibilitará la capacitación adecuada de funcionarios penitenciarios, la inclusión de servicios de sanidad para tratar eficientemente los problemas de adicción y salud mental. Asimismo el desarrollo de proyectos de reinserción social para las personas privadas de libertad, generando un círculo virtuoso que brinde mayor seguridad ciudadana y estimule el cambio de la percepción ciudadana acerca de las personas privadas de libertad.

Esta obra es una muestra de las acciones que ejecuta el Gobierno para responder a décadas de hacinamiento en el sistema penitenciario.

Fuente Ministerio de Justicia