Con Roque Santa Cruz como referencia, Willy Mendieta y Néstor Camacho en la proyección; por derecha, en su debut, el colombiano Mauricio Cuero parecía de lo más interesante en materia de ataque franjeado. Sin embargo, sus intentos de conectar con los antes mencionados, bastante se perdían inertes en el área rival.
En la primera fracción, el esquema de Olimpia se complicó un poco en la salida y por momentos, el cuadro del argentino Daniel Garnero optó por meter pelotas largas, casi como tratando evitar la zona medular.
Por su parte, sin factor sorpresa, el Wanderers poco o nada hizo por intentar soprender al guardametas Alfredo Aguilar, salvo algún que otro tiro de media distancia de Blanco, el goleador histórico del club, quien nunca dejó de ser el adversario de cuidado en la visita.
Con la paridad sin novedades en el marcador, Olimpia fue y volvió de vestuarios más suelto por las bandas, siendo otra vez el flanco diestro el favorito para buscar el gol.
Así, sobre los 56', Sergio Otálvaro, otro de los tres colombianos del conjunto local, fue habilitado por Richard Sánchez (de trabajo realmente superlativo). En su envión, casi sobre el vértice del campo, el cafetero intentó con otro centro a la zona caliente.
Esta vez el balón encontró correspondencia y en los pies de Camacho, luego de un fortuito rebote en Mendieta, la alegría estalló con el lleno total del Estadio en el barrio Sajonia de Asunción.
Merecida era la recompensa para semejante despliegue hasta entonces entregado por Olimpia, por lo que el público que acudió en más de 35.000 almas, bien que se lo hizo saber.
De todos los futbolistas, Santa Cruz fue el más ovacionado de la cita. Al ser sustituido por Óscar Giménez, Roque le dejó la cinta a Mendieta, pero el bendecido sería el "Chiquito", quien al ser asistido por Santiago Rosales, ambos debutantes, sellaría el 2-0 a final (88').
Segunda fase: El próximo jueves 1 de febrero, en el Defensores del Chaco, Olimpia recibirá al Junior de Barranquilla, desde las 21.30.
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