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Carmen Acosta (23), la mujer embarazada de siete meses que sufrió un impacto de bala en la cabeza esta madrugada, falleció en el Centro de Traumas. Su esposo, el principal sospechoso del crimen, asegura que es inocente y que se trató de un suicidio.

“Yo no fui, el arma calibre 9 mm se disparó ¿Cómo piensan que yo voy a matar a mi hijo si es nuestro primer bebé? Dicen que fue un intento de suicidio, pero no tengo idea por qué lo hizo”, vicesargento Jorge Almada González, esposo de la fallecida.

El hombre relató que la mujer se levantó esta madrugada para irse al baño, como acostumbra hacer siempre, pero esta vez llevó su arma, teniendo en cuenta que él al levantarse ya no encontró la pistola. Al despertar, como Acosta no estaba en la cama, se levantó para buscarla y la encontró tendida en el suelo en el quincho, alrededor de las 03:20 horas.

Almada González agregó que él mismo alzó a su pareja, con quien lleva casado 8 años, y la llevó rápidamente hasta el Centro del Trauma. Alegó que prefirió no llamar a la Policía “porque ellos tardan demasiado”.

El uniformado confirmó que se puso a disposición de la Policía y quedó en carácter de demorado en la Comisaría 12ª Metropolitana. Anunció que se someterá a la prueba de parafinas para demostrar que no realizó el disparo que terminó matando a la mujer.

“Cuando yo la socorrí a mi esposa estaba viva, pero falleció en el hospital. Ahora me sindican como el responsable número uno, pero nunca tuvimos ningún problema”, finalizó.

Fuente 780 am