La VoZ digital | “Es un día difícil, pero han sido 22 años maravillosos”

2018-05-20 | 21:03

Futbol Internacional

“Es un día difícil, pero han sido 22 años maravillosos”
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Gentileza. Gentileza.
En su primer acto público, el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol entregaba el trofeo de campeón de Liga a Andrés Iniesta, capitán del Barça. Ni siquiera Luis Rubiales se quería perder la gran fiesta que tuvo lugar en el Camp Nou, mezcla de alegría y melancolía ante el adiós de un mito como el manchego.

El Barça visitó de gala a su estadio para despedir como merecía a una de las grandes leyendas de su historia. Nada más finalizar el partido contra la Real Sociedad, se apagaron las luces del coliseo azulgrana y comenzaron los preparativos de la fiesta, al más puro estilo Superbowl. No sólo se trataba de despedir a Iniesta, sino de celebrar como se merece todo un título de Liga.

 

Luis Suárez rompió a llorar en pleno homenaje a Iniesta

Todos los futbolistas de la plantilla fueron saliendo poco a poco al césped, todos vestidos con la camiseta de Iniesta con el dorsal 8 tumbado, símbolo del infinito. Formaron en dos filas para hacerle el pasillo a su capitán, en lo que fue su última noche como futbolista del Barça. Una noche en las se mezclaron muchos sentimientos.

Un vídeo recordaba sus mejores momentos mientras Luis Suárez era incapaz de aguantar las lágrimas y rompía a llorar de emoción. Resultaba difícil no hacerlo ante las emotivas palabras que le dedicó el club a Iniesta, ante las mejores jugadas que se repetían en los marcador y, también, ante la música de Gladiator con la que el club azulgrana adornaba el momento.

Todo el Barça lució el 8
 
Todo el Barça lució el 8 (Alberto Estévez / EFE)

Las gradas del Camp Nou seguían llenas de aficionados, que querían despedir a su ídolo. “¡Iniesta, Iniesta!”, repetían dejándose la garganta. Las lágrimas también se derramaban en el rostro del manchego, que tuvo que coger el micrófono para despedirse. “Es un día difícil, pero han sido 22 años maravillosos. Ha sido un orgullo y un privilegio llevar el escudo del que para mí es el mejor equipo del mundo”, recordaba. “Gracias a mis compañeros, os voy a echar mucho de menos. Y gracias a mi afición por todo el cariño y el respeto que me habéis hecho sentir desde que llegué como un niño. Me voy con 34 años como un hombre y os llevaré en mi corazón para siempre”, añadió.