Gentileza.

Este lunes se reanudó la audiencia preliminar, realizada luego de 18 años de chicanas por el juez Gustavo Amarilla, de los procesados por torturas realizados contra el comisario Alfredo Cáceres y el oficial Jorge López, ocurrido en mayo del 2000.

Las torturas las realizaron Bower y los ex comisarios Merardo Palacios y Basilio Pavón (ya fallecido) y Osvaldo Vera en la Marina. Sin embargo, antes de ingresar a su comparecencia ante el magistrado, el ex secretario de Estado criticó el proceso y remarcó que no se prestará a ningún arreglo con gente que dañó al país.

Bower calificó como una manipulación aviesa y una actitud negligente, perversa e irresponsable la denuncia del fiscal Centurión, quien confesó que la prueba que fue cabeza del proceso por torturas contra el exministro se perdió y que nunca denunció el hecho.

Según el agente del Ministerio Público, en el expediente no estaba agregado el libro de novedades de la Marina, que fue la prueba fundamental para la apertura del proceso. Al respecto, el ex ministro del Interior indicó que recurrieron a los archivos de todos los juzgados y se verificó que no presentó nunca ninguna prueba.

Señaló que siempre señaló que no se prestará a ningún arreglo con gente que destruyó su carrera y afirmó que “van a pagar, porque Dios tiene su tiempo y la justicia llega”. Por último, expresó estar seguro que demostrará que es víctima de una “persecución política disfrazada de justicia”.

Fuente 780 am