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El juez Tarcissio Vieira, del TSE, no hizo lugar a una pedido presentado por el Instituto Democracia y Libertad (IDL) para que el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) no figure en las encuestas de opinión pública.

En su fundamento el IDL solicitó que se "prohíba la divulgación directa o indirecta de las pesquisas sobre Lula dado que está preso por los delitos de corrupción y lavado de dinero".

El expresidente está arrestado desde el 7 de abril en la Superintendencia de la Policía Federal, en Curitiba, cumpliendo una condena de doce años y un mes del Tribunal Regional Federal 4, de la segunda instancia, en la causa Lava Jato.

Lula violó la Ley de la Ficha Limpia que impide ser candidato a todo ciudadano con una sentencia en segunda instancia en su contra. Pero el juez no hizo lugar al pedido porque el TSE aún está analizando la "imposibilidad de Liula de ser elegido" por haber violado la Ley de la Ficha Sucia.

A pesar de estar arrestado, el líder del PT presentó su candidatura el 15 de agosto en el TSE, donde también fue inscripto Fernando Haddad como postulante a vicepresidente.

El exgobernante se ubicó primero en los sondeos publicados este año, el último de ellos divulgado la semana pasada por la consultora Datafolha.

En esa encuesta Lula apareció con el 39% de intenciones de voto, seguido por Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), con 19% y Marina Silva de la Red de Sustantabilidad con el 8%.

Datafolha hizo una segunda batería de preguntas, esta vez sin Lula y allí Bolsonaro saltó al primer lugar con el 22% seguido por Marina Silva con el 18% de cara a los comicios del 7 de octubre.

El impasse causado por la candidatura de Lula se resolverá cuando el TSE decida si hace lugar a alguna de los 16 pedidos de impugnación presentados en su contra.

Ese interrogante puede comenzar a ser develado en la sesión convocada este viernes por el TSE en Brasilia.

Si bien todavía no hay precisiones sobre cuales serán los asuntos que se debatirán en el Plenario del TSE, uno de los posibles es si Lula puede aparecer en la publicidad televisiva que comienza a entrar en el aire este fin de semana.

Indudablemente esa decisión tendrá un impacto electoral puesto que si Lula no puede figurar como candidato en la propaganda del PT esto tiende a perjudicarlo. Y, al mismo tiempo, esa ausencia de Lula será perjudicial para su candidato a vicepresidente Fernando Haddad.

En medio del mar de conjeturas que se tejían hoy en los corrillos de Brasilia, una de las que parecían más probables era la de que Lula no podrá decir en la televisión que es candidato a la presidencia, pero tal vez se autorice a que se vea su imagen.

En medio de esa guerra de nervios, el PT elaboraba el alegato para ser presentado mañana en el TSE y los estrategas de campaña diseñaban publicidades alternativas en ka que aparecerá Haddad, tal vez mostrándose como el "heredero" de Lula. (ANSA).