El expresidente francés Nicolas Sarkozy. GENTILEZA

Los fiscales en el juicio por corrupción contra Nicolas Sarkozy pidieron este martes una pena de dos años de prisión y otros dos exentos de cumplimiento para el expresidente francés por corrupción y tráfico de influencias. 

Este 8 de diciembre, el fiscal Jean-Luc Blachon consideró que tanto el delito de corrupción como el de tráfico de influencias fueron probados en el marco del proceso contra el exmandatario de 65 años. 

Los señalamientos contra el expresidente francés salieron a la luz luego de que se conocieran las conversaciones telefónicas que habían sido intervenidas por la Policía y que sostenía el político con el abogado Thierry Herzog, para quien fue solicitada una condena similar, además de la prohibición del ejercicio de su profesión durante un periodo de cinco años. 

El citado fiscal también pidió una pena de dos años de prisión y 24 meses exentos de cumplimiento para el exmagistrado del Supremo Gilbert Azibert, quien es acusado de "haberse dejado corromper a cambio de un ascenso". 

En su alegato final, Blachon concluyó que los tres señalados establecieron una suerte de "pacto de corrupción" en el mes de febrero del año 2014, en el cual Azibert ayudaba a Sarkozy a tener información en la investigación del 'Caso Bettencourt' a cambio de ser impulsado para ganar una buena posición en el Consejo de Estado de Mónaco. 

"MANCILLAR" LA POSICIÓN PRESIDENCIAL

Más allá de la petición de pena de prisión en su contra, el fiscal señaló a Sarkozy de "mancillar" el cargo presidencial que ostentó entre los años 2007 y el 2012. 

"Puesto que estos hechos fueron cometidos por hombres cuyo compromiso profesional y político era de un alto nivel, han dañado considerablemente el tejido institucional que constituye el Estado de derecho", afirmó Blachon. 

Para el fiscal resulta "inadmisible" que un presidente, como en su momento lo fue Sarkozy, "rompa" el deber que tiene con las leyes de la nación y se "olvide de la República". 

El material cotejado por los investigadores da cuenta de que, en una de las mencionadas conversaciones de Sarkozy que fueron intervenidas, el entonces mandatario se comprometió con su abogado a interceder a su favor ante el príncipe de Mónaco.  

"Lo haré ascender", aseguraba Sarkozy en la conversación que fue considerada como prueba para establecer que cometió dicho delito. 

Se espera que este miércoles 9 de diciembre la defensa del expresidente presente sus argumentos, mientras que Sarkozy insiste en su inocencia y niega haber incurrido en algún delito. 

"Tenía la impresión de que esa Fiscalía estaba hecha solo para mí, cada semana sacaban un caso nuevo. Pasé de ser un presidente sin tener ningún antecedente a que cada día me acusaran de una cosa nueva", declaró Sarkozy en la jornada del lunes. 

De acuerdo con lo anunciado por Jacqueline Lafront, parte del grupo de abogados de Sarkozy, el grupo de juristas rebatirá las acusaciones contra su defendido y conserva la confianza de que el caso termine de manera favorable para el expresidente, a pesar de que también tiene otros pendientes con la Justicia que lo llevarían nuevamente al banquillo en marzo, por presuntas irregularidades económicas en la campaña política que gestó hace ocho años. 

Fuente France24/Con EFE y Reuters