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“La información que yo tengo es que hay empresas farmacéuticas nacionales que están muy avanzadas en la adquisición de algunas de estas vacunas”, afirmó Querey en diálogo con La Unión, en referencia a las dosis fabricadas por laboratorios internacionales privados.

Expresó que esta “parálisis” del Gobierno pareciera adrede o por presión, por lo que expuso que tiene la sospecha “fuerte” de que esta inmovilidad, sobre todo del Ministerio de Salud, sería para beneficiar a determinados sectores económicos y empresariales.

Por esta razón, aunque aseguró que no está en contra de las farmacéuticas privadas, cree que no haber hecho el trabajo de negociaciones directas entre el Gobierno y los laboratorios privados de distintos países más temprano era para realizar “negociados”.

El parlamentario cuestionó que el Gobierno “no se haya movido” cuando varios laboratorios ya llevaban adelante sus ensayos clínicos de Fase 3 en las investigaciones y elaboración de vacunas contra el coronavirus, ya sea de Rusia, China, Estados Unidos u otro país, resaltando que ello le iba a dar prioridad a Paraguay en cuanto a la provisión de las dosis más allá de que no haya sido de las naciones “más golpeadas” por la pandemia, como lo justifica el Ministerio de Salud.

Incluso, mencionó que dos laboratorios, uno de Rusia y otro de China, en su momento se pusieron en contacto con el Ministerio de Salud para este paso y concretar la consecución de voluntarios y así realizar los ensayos de tercera fase de las vacunas aquí en nuestro país, lo cual fue confirmado por mismos funcionarios de la cartera sanitaria.

Con el escenario actual, Querey vaticina que lamentablemente las primeras vacunas que lleguen serán de laboratorios privados “productos de alguna donación” y que las del programa COVAX de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que garantizan el 30% de inmunización para la población paraguaya (poco más de 2.000.000), recién llegarán en el segundo trimestre del 2021. Además, mencionó que estas últimas inoculaciones arribarán a Paraguay por partes, no en su totalidad.

Fuente LA UNION