Gentileza.

“Tomando como base su preocupación plasmada en un comunicado hacia el Gobierno de Paraguay, en el cual, entre otras cosas, condena el secuestro de nuestro padre (…) Aprovechamos este acercamiento que tan gentilmente la Alta Comisionada ha iniciado al manifestar su preocupación por la situación que involucra al EPP y condenar el secuestro de nuestro padre, para expresarle como víctimas cuál es la situación que padecemos en nuestro país, lo que esperamos de nuestras autoridades y, por sobre todo, lo que ansiamos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como mujeres, madres, esposas e hijas”, sostuvo Myriam, una de las hijas de Denis.

“El Estado paraguayo ha fallado y sigue fallando en su obligación de evitar que sigan ocurriendo secuestros e inclusión de menores de edad en filas del EPP, quienes, además de sembrar el terror en la zona, realizan extorsiones, amenazas de violencia, enlutan familias y mantienen en zozobra a toda la sociedad desde sus inicios en el año 2002, cuando protagonizaban el primer secuestro en Paraguay”, declaró.

“No hacen otra cosa que demostrar que la voluntad y acciones realizadas por parte del Estado paraguayo han sido insuficientes para evitar que sigan ocurriendo secuestros que han separado y enlutado a familias paraguayas”, aclaró. 

“El esfuerzo necesario para la gestión del grave problema que representa para el país el EPP, como bien lo mencionó usted, señora Alta Comisionada, exige a todas luces que el Estado paraguayo recurra a la cooperación internacional para capitalizar experiencias que pongan fin a la violencia ejercida por el EPP, que conlleve a que las familias paraguayas, hoy separadas por los secuestros, puedan reencontrarse y que los niños y niñas puedan vivir en libertad su infancia como tales”, enfatizó.

“Alzamos nuestra voz como mujeres y madres paraguayas, que al igual que todas nuestras compatriotas no deseamos que niños y niñas sean integrados a filas del EPP. Exhortamos a la Alta Comisionada a que se sume a este pedido desesperado de que el Estado extreme sus recursos para demostrar su voluntad real para lograr el rescate con vida de nuestro padre, de las y los niños, de los demás secuestrados, así como el cese de la incorporación de los indígenas y el cese de la violencia del EPP”, continuó.