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Al cabo de la visita anual del Artículo IV, como se conocen las consultas periódicas sobre la economía de los países miembros, el personal técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) felicitó a las autoridades “por la prudencia en la gestión macroeconómica de la crisis”.

Para Uruguay, un pequeño país del Cono Sur americano con 3,4 millones de habitantes, el FMI proyecta un crecimiento económico de 3,4% en 2021, frente al 3% previsto en mayo tras una visita virtual con el gobierno de Lacalle Pou.

La expansión del PIB se estima en 3,2% para 2022, respaldada posiblemente por la reapertura de fronteras y la reanudación del turismo.

Por otra parte, se espera una inflación de 7,2% al cierre de 2021, con una baja al 5,8% a finales de 2022.

“Una respuesta de política económica muy efectiva logró mitigar el impacto de la pandemia”, señaló el personal técnico del FMI.

Sin embargo, la misión llamó a reorientar gradualmente las políticas para reducir “desequilibrios macroeconómicos preexistentes”, que la crisis acentuó, y “abordar los impedimentos estructurales al crecimiento”.

A corto plazo, dijo, “los esfuerzos deberían dirigirse a recomponer el espacio fiscal”, en tanto a mediano plazo, “un esfuerzo fiscal adicional sería deseable para situar la deuda pública en una firme trayectoria descendente”.

Los expertos del FMI aplaudieron la nueva fórmula para establecer el precio interno de los combustibles y la exploración de nuevos acuerdos comerciales, y consideraron “loable” el compromiso de Uruguay con el medioambiente.

“Seguir avanzando con la agenda de reformas de las autoridades es clave para fortalecer el crecimiento”, indicaron.

El próximo 1 de noviembre Uruguay se prepara para la apertura total de las fronteras, decisión anunciada por el gobierno de Luis Lacalle Pou. A esto se suma que las autoridades sanitarias del país sudamericano resolvieron que el tiempo de vigencia de las vacunas para los extranjeros no residentes pasará de seis meses a nueve de validación.

El pasado lunes, un decreto firmado por el mandatario uruguayo estipula que “las personas que acrediten haber recibido la única dosis o las dos dosis contra el virus SARS CoV-2 aprobadas por su país de origen, dentro de los últimos nueve meses previos al embarque o arribo al país y cumplidos los plazos de espera respectivos para lograr la inmunidad efectiva, estarán exceptuadas de cumplir el aislamiento”.

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