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Una patrulla de los Mossos d'Esquadra atendió a la mujer que denunció a Dani Alves poco después de la agresión sexual que sufrió el 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona.

Según 'El Periódico' uno los agentes activó involuntariamente la cámara unipersonal que llevaba en el pecho, grabando por error las primeras declaraciones de la joven en las que asegura que Dani Alves la había violado.

La joven fue trasladada fue trasladada al Hospital Clínic para ser examinada por un médico forense.

En ese examen se detectaron lesiones compatibles con un forcejeo y restos de fluido seminal.

El diario el grupo Prensa Ibérica también publica que "la policía científica halló huellas dactilares que también respaldan a la denunciante y desmienten al futbolista".

'El Correo' publica que Dani Alves llegó a una acuerdo junto a su abogada (Miraida Puente Wilson, que ha sido sustituida por Cristóbal Martell) para volar de regreso a Barcelona de manera voluntaria.

'El Correo' informa que fuentes de la investigación de la Unidad Central de Delitos Sexuales (UCAS) precisaron que hasta ese momento se habían silenciado la gravedad de las acusaciones contra el futbolista y la supuesta contundencia de las pruebas contra él para conseguir que regresase.

Por su parte 'La Vanguardia' publica Dani Alves acudió a la cita con los Mossos sabiendo que iba a ser detenido.

Mayka Navarro informa que "la policía catalana advirtió a la abogada del futbolista cuando este todavía estaba en México que había una denuncia por unos hechos muy graves. El jugador sabía que iba a ser detenido estando en México y se comprometió a entregarse en Barcelona después de acudir al entierro de su suegra en Tenerife".

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