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El 23 de mayo de 2017 un equipo del MNP realizó una inspección de seguimiento al Centro Educativo Itaugua a fin de evaluar el cumplimiento de las recomendaciones realizadas en informe anteriores. En el lugar se verificaron distintas situaciones que podrían constituir violaciones de derechos humanos, resaltan hechos de torturas y malos tratos que se continuarían repitiendo en el lugar y cuestiones relacionadas a la infraestructura e higiene del lugar que afecta directamente a la salud de los adolescentes privados de libertad.

En su informe preliminar sobre la inspección, el MNP considera que la principal acción que debe realizar el Ministerio de Justicia con relación a las pésimas condiciones de alojamiento es ordenar el inmediato traslado de los adolescentes al edificio nuevo y el saneamiento del todo el Centro Educativo.

Con relación al señor Antonio Bazán, quien cuenta con antecedentes relacionados a una deficiente administración y uso sistemático de la violencia, torturas y malos tratos, hacia los adolescentes privados de libertad, el MNP reitera su recomendación de inmediata separación de la Dirección del CEI y del contacto directo con adolescentes privados de libertad en cualquier establecimiento, así como la garantía de protección de las represalias a los adolescentes privados de libertad que habrían sufrido torturas y malos tratos por parte del mismo.

Igual trámite de inicio de un sumario y separación de manera inmediata del contacto directo con adolescentes privados de libertad, se urge con relación a los guardias identificados como Carlos Giménez, Jorge Florentín y Cristian Mereles.

De acuerdo con lo relevado en horas de la madrugada del 30 de abril de 2017 aproximadamente 35 adolescentes privados de libertad realizaron una acción de protesta contra las constantes situaciones de torturas y malos tratos de las cuales eran víctimas por parte de funcionarios del Centro Educativo Itaugua. Los adolescentes identificaron a Carlos Giménez y al director Bazán como las personas de las que más recibirían torturas y malos tratos. Ambas personas constantemente los amenazan con traslados y le propinan golpes de puño, patadas en el cuerpo e inclusive, en una oportunidad al menos, cachetadas en la cara. 

El MNP recuerda que la legislación nacional como la internacional vigente en Paraguay prohíbe la utilización de la tortura en cualquiera de sus formas.

Fuente www.mnp.gov.py