La VoZ digital | Fiscal amplía imputación contra Oscar Luis Benítez por el crimen de Cecilia. Detalles del secuestro

2020-02-20 | 15:13

EPP

Fiscal amplía imputación contra Oscar Luis Benítez por el crimen de Cecilia. Detalles del secuestro
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Oscar Luis Benítez al ser extraditado. GENTILEZA Oscar Luis Benítez al ser extraditado. GENTILEZA
El Ministerio Público amplió la imputación de uno de los miembros de la banda de secuestradores. Benítez formó parte del grupo armado que secuestró a la joven el plan en el 2004.

El fiscal Rogelio Ortúzar presentó una ampliación de la imputación contra Oscar Luis Benítez, implicado en el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas Guzsinky, hija del ex presidente de la República Raúl Cubas. Recordemos que la joven había sido secuestrada en septiembre del 2004 cerca de su vivienda en San Lorenzo, y en febrero del 2005 fue encontrada sin vida en una fosa dentro de una casa en Ñemby.

La ampliación contra el ex miembro de la banda es por secuestro y homicidio, ya que acriterio del Ministerio Público, existen suficientes elementos de sospecha acerca de la existencia de los mencionados hechos punibles, que sindican a Benítez como supuesto autor.

Oscar Luis Benítez fue extraditado a nuestro país el 26 de setiembre del 2019 luego de haber permanecido prófugo de la Justicia en el Brasil.

EL SECUESTRO

El 21 de septiembre del año 2004 cerca de las 18.45 en el Barrio Laguna Grande, ubicada en los límites de las ciudades de Fernando de la Mora y San Lorenzo, cinco hombres a bordo de automóvil Ford Escort Rojo obstaculizaron el paso de una camioneta que era conducida por Cecilia, quien se dirigía a su domicilio particular.

En ese momento de otro vehículo  de color blanco también le cerró el paso. Del Ford  bajó uno de los integrantes de la banda con un arma de fuego de grueso calibre disparó a las ruedas. Cecilia intentó huir de sus agresores, ante esto dos personas del grupo se dirigieron a la camioneta, uno de ellos portaba un mazo de hierro, con el cual rompió la ventanilla de la puerta del lado del acompañante, a fin de desbloquear el vehículo en cuestión, dieron a Cecilia la orden de que se bajara del rodado.

Como ella no obedeció, y seguía en el intento de huir, el otro sujeto se colocó frente al vehículo y disparó sobre el capot de éste, con el objetivo de dañar el motor y así detenerlo definitivamente.

En ese momento, el sujeto que rompió la ventanilla abrió la puerta del lado del conductor, agarró a Cecilia de la cintura, la misma se resistió tenazmente. El sujeto era más bajo que ella por lo que dificultosamente la bajó del vehículo, la arrastró y fue ayudado por el conductor del un automóvil Volkswagen Santana que también formó parte de plan, y la metieron en la parte trasera del mencionado vehículo.

Posteriormente, todos los participantes en el hecho se subieron al automóvil marca VW, Santana, color azul para huir presurosamente del lugar.

LA LLAMADA

Una hora después la familia Cubas Gusinky recibió una llamada telefónica en la que una voz masculina les comunicó que la señorita Cecilia había sido secuestrada y que volvería a comunicarse. Días posteriores, y a través de varios llamados desde teléfonos públicos,  familiares y allegados recibían indicaciones para recoger comunicados de parte de las personas que tenían retenida a la víctima.

Las llamadas provenían de varias partes del país, como Mariano Roque Alonso, Luque, Ciudad del Este, Caacupé y otras. Las llamadas eran realizadas también desde teléfonos celulares.

El 7 de noviembre de 2004, siendo las 21.21 y 21.24 horas, se recibieron dos llamadas a través de las cuales, una voz masculina indicó que debía recogerse un paquete con instrucciones preliminares muy detalladas, para preparar el vehículo y las personas que procederían a la entrega de la suma de dinero acordada.

El 12 de noviembre de 2004, siendo las 11.06 horas se recibió una llamada desde una cabina pública.  La misma persona de sexo masculino indicó que se debía recoger un paquete con pruebas de vida de Cecilia Cubas para posteriormente realizar el pago de la suma convenida.

A las 16.40 se recibió una llamada donde se otorgó instrucciones para el inicio de la entrega. Hecho el pago del rescate en la fecha mencionada, se esperó inútilmente la liberación de la cautiva, porque ello nunca se produjo.

HALLAZGO

Dentro de las investigaciones, el 16 de febrero del año 2005 se procedió al allanamiento de la vivienda ubicada en Las Palmas N.° 342 entre 2da y 3era. Proyectada, del Barrio Mbocajaty de la ciudad de Ñemby, en cuyo interior de la casa fue encontrada una fosa y, dentro de esta, el cuerpo sin vida de la señorita Cecilia Mariana Cubas Gusinky.

LA BANDA

El grupo de secuestradores estaba dividido en dos grupos, el primer Grupo Negociador O Decisor y el segundo Grupo Ejecutor o Armado.

El Grupo Negociador estaba integrado de 13 miembros, quienes son: Osmar Martínez (condenado ya fallecido); Francisca Andino (condenada); Anastasio Mieres (condenado); Basiliano Cardozo (condenado); Gustavo Lezcano (condenado); Lorenzo González (rebelde y prófugo); Ángel Acosta (rebelde prófugo); Agustín Acosta (condenado); Simeón Bordón (condenado); Roque Rodríguez (condenado); Blas Franco (rebelde prófugo);. Arístides Vera (condenado), y Dionisio Olazar (testigo de la fiscalía).

El Grupo Armado lo conformaban alias “Vicente” cuyo nombre real es Manuel Cristaldo Mieres (rebelde); alias “Ani” cuyo nombre real es Leticia Villalba (rebelde); alias “Claudio” cuyo nombre real es Carlos Ramón Espínola (condenado); alias “Marcos” cuyo nombre real fue Severiano Martínez (abatido por la Policía); alias “Javier” cuyo nombre real es Osvaldo Daniel Villalba (rebelde, quien actualmente se hace llamar o recibe el alias de Comandante Alexander y es el líder del Ejército del Pueblo Paraguayo-EPP); alias “Saúl” cuyo nombre real es Manuel Portillo (condenado); alias “Emilio” cuyo nombre real es Pedro Chamorro (condenado); alias “Juan” cuyo nombre real es Aldo Meza (condenado); alias “Richard” cuyo nombre real es Aldo Ariel Avalos Benítez; alias “Júnior” cuyo nombre real fue Gabriel Zarate Cardozo (abatido por la Policía); alias “Mónica” cuyo nombre real es Vidalina Cardozo (rebelde quien actualmente se hace llamar Analía) y alias “Ramón” cuyo nombre real Oscar Luís Benítez (imputado) y tambien conocido con el alias de Male’i.

Todos los nombrados en estado de rebeldía, actualmente son parte del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

SOSPECHAS PARA LA AMPLIACIÓN

Conforme a los datos recabados en la investigación fiscal, los secuestradores, habrían iniciado la planificación del secuestro desde el año 2002 y su conformación estaba dividida en dos grupos, un GRUPO NEGOCIADOR y un GRUPO EJECUTOR/ARMADO, que estaba integrado por los citados más arriba, y dentro del grupo ejecutor estaba supuestamente el imputado Oscar Luis Benítez.

Con la investigación realizada se pudo averiguar todas las acciones realizadas por los autores de los ilícitos investigados, que consistieron en la adquisición de inmuebles, alquileres de viviendas, compra de vehículos, compra y habilitación de celulares, así como el reclutamiento de jóvenes, quienes eran adiestrados para el seguimiento, aprehensión y custodia de la víctima.

 

La selección de los jóvenes, así como el entrenamiento de éstos, supuestamente estaba a cargo de Benítez, alias Male´i o Ramón y de Severiano Martínez, alias Marcos. Éstos, conforme al plan preestablecido distribuían las tareas a los demás miembros de su equipo, todo ello, observando las directrices del jefe superior de su grupo, el Grupo Decisor.

Entre las acciones desplegadas, estuvo la adquisición de viviendas, como ser la ubicada en Las Palmas n.° 342 entre 2da. y 3era Proyectadas, del barrio Mbocajaty de la ciudad de Ñemby, la cual fue destinada al lugar de cautiverio de Cecilia. Esta fue adquirida en el mes de noviembre de 2003, a nombre de una persona cuya firma fue adulterada para la mencionada transacción, conforme lo determinaron las pericias caligráficas realizadas a los documentos de transferencia.

En el mes de marzo de 2005, la mencionada vivienda fue allanada y fueron encontradas varias evidencias relacionadas con los hechos punibles investigados, como ser: una fotografía similar a la utilizada como indicación en el recorrido del pago del rescate y una revista TeVeo, del mes de agosto de 2003, en la cual estaban recortadas dos fotografías, una en la que aparecía la madre de la víctima y la propia Cecilia.

También fueron halladas varias cédulas de identidad pertenecientes a diferentes personas, quienes en la generalidad de los casos habían extraviado sus documentos personales. Fue encontrado además un escrito fechado 25/03/2005, dirigido a una persona identificada como “Homero”, en el que se hablaba de la incorporación de nuevas personas que estén dispuestas a luchar y sacrificarse por la causa, así como la necesidad de contar con los elementos necesarios para un nuevo trabajo, tales como medicamentos y armas de fuego. En la misma, se menciona a “Ramón”, a “Saúl” y a “Tania”. Finalmente, el remitente del mencionado escrito expresivamente se despide diciendo “y de mi parte me siento siempre dispuesto para matar y morir”.

El mes de mayo de 2004, “Ramón” alquiló una vivienda en el barrio Bella Vista, Fracción Los Laureles de la ciudad de Luque, cerca de la parada de la línea 30, en la misma estuvo viviendo en compañía de Gabriel  Zárate alias “Junior”, a quien identificaba como su sobrino. Este último abandonó el citado domicilio en la primera quincena del mes de noviembre de 2004. Alrededor del 26 de noviembre del mismo año, Benítez decidió abandonar la vivienda y alquilar otra.

Así fue que llegó a la vivienda situada en el barrio Laurelty de la ciudad de San Lorenzo. En esta vivienda, Benítez convivió con una mujer y era habitualmente visitado por varias personas a quienes identificaba como compañeros y amigos de la fundación Francisco Solano López, de la cual era supuestamente miembro.

El 10 de enero de 2005, aproximadamente, Benítez aprovechó la ausencia de su pareja y trajo a la mencionada vivienda varios objetos como: muebles, herramientas, equipos de gimnasio, un televisor de color gris, tamaño mediano, este televisor finalmente, que  estaban en la casa de Luque.

 

Los autores de los ilícitos seguían un circuito predeterminado para comunicarse con la familia Cubas Gusinky, así como para mantenerse comunicados entre sí. Las llamadas telefónicas fueron realizadas con tarjetas para teléfonos públicos y en algunos casos desde los mismos teléfonos públicos.

Manuel Cristaldo Mieres era el encargado de la comunicación vía teléfono, con la familia. Estas llamadas eran realizadas para indicar los lugares de donde algún familiar o amigo debía retirar las notas y/o las pruebas de vida de Cecilia Cubas.

CRUZAMIENTOS

Siguiendo la cronología de las llamadas realizadas, se puede observar que todas las veces existía una llamada para la familia Cubas, también se daba una comunicación con uno de los “Jefes Operativos”, así como de éste, con el Jefe superior del grupo.

Cabe acotar que la metodología adoptada por los secuestradores para comunicarse con la familia, fueron dos, una por vía telefónica, utilizada por Cristaldo Mieres para informar los lugares en los cuales dejaban algún mensaje, prueba de vida o instrucciones para el día de la entrega de la suma de dinero solicitada para la liberación de Cecilia , y otra por vía del correo electrónico.

Estos datos permiten suponer que Oscar Benítez, Severiano Martínez, Gabriel Zárate e Isax Burgos, supuestamente tuvieron participación desde los actos preparatorios del secuestro de la señorita Cubas. Asimismo, tenían conocimiento y mantenían contacto permanente con Cristaldo Mieres, uno de los encargados de la custodia de la citada víctima en su lugar de cautiverio.

El 12 de noviembre de 2004, día del pago de la suma requerida por los secuestradores para la liberación de Cecilia, se puede aseverar, que los imputados mantuvieron una activa comunicación entre sí, como informándose mutuamente sobre el avance de los operativos realizados, conforme lo describen los extractos de los celulares utilizados por los mismos.

Con todos estos elementos de sospecha colectados en la investigación, esta Representación Fiscal, tiene serias sospechas de que Oscar Luis Benítez, supuestamente tuvo participación en los hechos punibles investigados, con los ya condenados y otros rebeldes en la presente causa.

Las circunstancias descriptas generan al Ministerio Público la sospecha fundada de que Benítez habría participado en el Secuestro y Homicidio Doloso de Cecilia Cubas y a prima facie la conducta se hallaría encuadrada dentro de las disposiciones contenidas en los Arts. 126 inc. 2) (modificada por la Ley Nº 2212/2003) del Código Penal (Secuestro) y Art. 105 inc. 2º) (Homicidio Doloso), en concordancia con el Art. 29 inc. 2) todos del Código Penal, en calidad de co-autor, siendo los mismos de acción penal pública, debiendo ser impulsada la investigación por el Ministerio Público.

El representante del Ministerio Público solicitó que se mantenga la medida cautelar de prisión preventiva, conforme a lo peticionado, la cual fue requerida y debidamente justificada en la imputación formulada anteriormente ya que dichos presupuestos se encuentran, en ésta etapa del proceso, aun más fortalecidos.