Gentileza.

“Salí con esa misma propiedad, el mismo vehículo y menos ahorro al no percibir los mismos ingresos que percibía en el ámbito privado. Bajó mi patrimonio en un 21%, hay formas de comprobarlo, no es solo una cuestión retórica”, dijo a ABC. 

“Si tengo que ser sincero, sí (me arrepiento). Tenía una vida más tranquila y bastante bien conceptuada como periodista, pero también creo que es una señal para los que no estamos en este mundo (la política). En general, seguirán haciendo política los mismos de siempre”, acotó. 

“Yo ahora estoy muy metido para retomar mis actividades privadas. Cuando uno está imputado, pese a tener la presunción de inocencia, uno está casi lapidado. Me costó mucho conseguir trabajo, ahora lo tengo, gracias a Dios, pero me costó mucho acercarme a los sectores formales”, detalló.

Uno de los principales obstáculos por los cuales atravesó fue la reducción de sus ingresos. “Si uno realmente va a cumplir sus tareas y su trabajo, no hay otros ingresos. También me enteré desde que entré a la función pública de que no hay espacio para tareas privadas, no se puede seguir ejerciendo en la profesión paralelamente al cargo que se está ejerciendo. Cuando entré seguía teniendo ofertas del sector privado (…) Pregunté y me dijeron mis abogados que no”, continuó.