Gentileza.

“Esta situación es agobiante, terrorífica y, a pesar de eso, recibir llamadas de personas que viendo esta angustia igual juegan con este sentimiento, con esta agonía... Hay personas que llaman y que dicen tener información de papá, que le tienen a papá”, refirió. 

“No. No decían porque primero decían si queriamos hablar con papá, le llamabamos y no nos atendían, siempre pedimos primero la prueba de vida. Siempre decíamos que tenemos que saber cómo está papá, queremos verle, escucharle, queremos hablar con él y después de eso empezarían las negociaciones”, explicó. 

“En uno de los mensajes decía 'acá está también Urbieta que va ser pronto liberado. Hasta ese punto llegaron”, acotó. 

“Nosotras nos turnamos con mis hermanas y vamos hasta el lugar para revisar, pero siguen en el mismo lugar, de la misma forma en los que lo dejamos” “Lo más raro de todo es que, hablando con las demás familias víctimas de secuestros, tuvieron un canal de comunicación, pero nosotros no tenemos eso hasta ahora”, explicó. 

“Que se comunicen, nosotras estamos abiertas a hablar, a negociar. Que llamen, que envíen una nota, que respeten la vida de mi papá. Y a papá si está escuchando, que se cuide mucho, que tenga fortaleza y, él es buen negociador, si tiene la posibilidad de negociar, que lo haga, nosotras le vamos a apoyar siempre”, agregó.