Gentileza.

A sus 37 años, Tevez ya demostró que no sigue jugando al fútbol por dinero sino por pasión. Sin embargo, el proyecto actual de Boca no le invita a ser optimista. Su hambre por pelear por títulos sigue intacto, pero las salidas de jugadores importantes del club no le han agradado. Por ejemplo, Esteban Andrada ya ha pedido marcharse. Tampoco su relación con Juan Román Riquelme es la mejor.

La muerte de su padre también le ha dejado muy tocado y le ha hecho replantearse todo. Hasta la opción de retirarse está presente, aunque no se descarta que termine su carrera en el exterior, donde sigue siendo un futbolista con cartel, sobre todo en Estados Unidos.

Por el momento, Tevez está en periodo de reflexión. Una reflexión profunda en la que analizará los pros y contras que tiene para quedarse en Boca o para poner punto y final a su etapa como xeneize. Casi una vida defendiendo los colores de Boca donde debutó en 2001y después de irse en 2005 regresó diez años más tarde. Pero para seguir, Carlitos necesita volver a encontrar la felicidad que parece haberse esfumado en los últimos meses.

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