La VoZ digital | Europa hará último intento para que países del Este acepten refugiados

2015-09-21 | 11:00

Masiva migración

Europa hará último intento para que países del Este acepten refugiados
103

El grupo de las 28 naciones que componen la Unión Europea (UE) volverán a reunirse en dos citas claves, convocadas de forma extraordinaria tras los fracasos acumulados hasta ahora en la negociación, para que las naciones del oriente continental aprueben el sistema obligatorio de cuotas para el reparto de 120.000 migrantes.

La primera de las reuniones es el Consejo de Ministros europeos de Interior, que se celebrará mañana martes en Bruselas y en el que los países se concentrarán en el reparto de los 120.000 refugiados, especialmente presionados luego que el pleno del Parlamento Europeo (PE) respaldase la medida por amplia mayoría esta semana.

El segundo encuentro se producirá al día siguiente, también en la capital belga, y sentará a la mesa de una cena informal a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión.

A los líderes comunitarios se les reserva una discusión más amplia sobre la política europea de migración y asilo, las medidas a corto y mediano plazo para hacer frente a este fenómeno en la UE y sobre la necesidad de actuar sobre la raíz del problema, en especial la inestabilidad política en los países de origen de los refugiados.

Fuentes comunitarias destacaron esta semana que si la UE sigue sin dar una respuesta unida y coherente a la crisis de refugiados se arriesga a que los países sigan tomando medidas aisladas para cortar el paso a los refugiados.

En la misma línea se ha pronunciado el presidente francés, François Hollande, quien ha advertido que el espacio Schengen de libre circulación estaría en peligro si no hay un acuerdo para la gestión de la entrada de los refugiados y su reparto entre las naciones europeas.

"Schengen estaría en peligro si no hubiera control de las fronteras exteriores", ya que en ese caso "los Estados van a restablecer de una u otra forma las fronteras nacionales", sostuvo el mandatario francés en una reciente entrevista.

Alemania, Austria y Eslovenia ya han recurrido a la reintroducción temporal de controles fronterizos para detener la llegada masiva de personas, una medida excepcional, pero prevista en las normas de Schengen para casos de amenaza grave para el orden público o la seguridad interior.

Otros como Hungría han endurecido aún más su ya férrea política de migración y asilo, con penas de hasta cinco años de prisión para los que entren al país de forma ilegal, así como con la construcción de una valla alambrada en su frontera con Croacia, que pese a no pertenecer todavía a Schengen sí es miembro de la UE.