La dirigente política del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Felicia González, confirmó a las autoridades de la Fiscalía que el custodio fue quien se dirigió a su vivienda supuestamente por pedido de la propia sospechosa, a modo de trasladarla hasta su casa situada en el barrio Julio Correa. El mismo vigilante fue quien se ocupó de guardar el arma utilizada para acabar con la vida de Verónica Gariazú. La diligencia fue cumplida en horas de la mañana de este lunes en el Juzgado Penal de Garantías de Luque, en la oficina de la jueza María Fernánda García de Zúñiga.

La agente fiscal María Luján Estigarribia explicó que el reconocimiento se cumplió en el marco de un anticipo jurisdiccional de pruebas a modo de sostener una acusación contra el guardia, quien se halla recluido en la cárcel de Tacumbú.

María Verónica Antonella Gariazu Escobar (29) fue asesinada de tres balazos en octubre del año pasado y su cadáver hallado dentro de un automóvil al costado de la cancha de Rubio Ñu, en la zona del asentamiento San Carlos, de Luque.

En principio, se apuntó a un crimen con trasfondo pasional, pero los allegados de la víctima sostienen que se trató de una "quema de archivo".
El hallazgo se produjo el 11 de octubre de 2014 dentro de un coche Nissan Sunny, perteneciente a Diego Armando Coronel, pareja de la fallecida.
Luego la Policía detuvo a la abogada Ninfa Cibeles Morales como autora del crimen y al guardia Juan Carlos Vergara Pérez como cómplice. Según los agentes, la funcionaria judicial y la abogada mantenían una relación sentimental.