La VoZ digital | ¿Por cuánto vendió Rusia el estado de Alaska a EE.UU.?

2015-04-05 | 23:00

Preguntas y Respuestas

¿Por cuánto vendió Rusia el estado de Alaska a EE.UU.?
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Debido a la crisis del imperio ruso, y a la difícil defensa de esas tierras, se firmó en 1867 la venta de Alaska a Estados Unidos, un terreno de climatología extrema de 1,5 millones de hectáreas.

El precio que le impuso Zar ruso al gobierno de los EE.UU. fue de 7.200.000 dólares, así cerraron el trato y Alaska dejó de pertenecer a Rusia en 1867. La venta se debió, entre otras causas, a las dificultades económicas que estaba pasando el imperio Ruso, además se consideraba una región de difícil defensa ante un posible ataque británico y, por otra parte, los rusos ya habían esquilmado la población de nutrias para explotar el comercio de sus pieles.

 

Según se recoge en la prensa de la época, la opinión pública de ambos países se oponía a la transacción, los rusos consideraban que los esfuerzos empleados en mejorar esa zona se perderían inútilmente y los americanos que no necesitaban esas tierras de climatología tan extrema. Al final, el contrato se firmó en Washington y 1,5 millones de hectáreas de posesiones rusas pasaron a manos de Estados Unidos.

 

En los primeros cincuenta años de propiedad de esas gélidas tierras los americanos ya habían ganado cien veces más que su cifra de compra. Las actividades económicas de los americanos en Alaska se basaron en intercambios comerciales internacionales de telas chinas, hielo, té, oro, marfil de morsa, etc. Alaska fue un gran centro comercial internacional durante todo el siglo XIX.

 

Ya en el siglo XXI, en marzo de 2014, se publicó en el sitio web de la Casa Blanca una petición de adhesión de Alaska a Rusia, movimiento creado con el lema “Alaska, de vuelta a Rusia”. Se recogieron más de 35.000 firmas de americanos en pocas semanas. Fue una iniciativa apoyada por ciudadanos que todavía creen que Alaska fue un robo, que se alquiló y no se devolvió a su dueño, aunque en contra de esa leyenda la transacción fue real y ambas partes tenían motivos para hacerla.