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“El tema de los impuestos es una cuestión política filosófica, no una cuestión técnica. Lo que pretendemos es que nos convirtamos en una sociedad capitalista. Lo que queremos que se establezca es el pago de algunos impuestos que se pagan en cualquier país capitalista”, dijo el legislador a ABC Cardinal.

Afirmó que con la reforma tributaria no plantean “un nuevo modelo de desarrollo, no es una revolución socialista. Queremos que de una vez por todas la revolución capitalista llegue al Paraguay”.

Cuestionó que los grandes empresarios sean los primeros en afirmar que “no es el momento” de analizar la reforma tributaria. “Yo ya quería establecer un programa como Tekoporá para los sojeros que trabajan en pérdida”, dijo en tono de burla.

Defendió su postura a favor de la reforma con el argumento de que la estadística que lo respalda sostiene que para el pueblo la presión tributaria está alrededor del 15% y “para este sector (sojero) no llega al 1%”.

Refirió que, del total de las recaudaciones tributarias, un 75% es el producto de impuestos indirectos, mientras que solo el 18% proviene de impuestos directos. “Estamos al nivel de países como Guatemala. Pregunto a cualquier especialista: ¿Qué país del mundo se ha desarrollado con una presión tributaria del 9%?", cuestionó.

Su criterio es que el hecho de que los sectores empresariales “invoquen” la corrupción y la calidad de gastos cuando se habla de la reforma tributaria es solo una “excusa para no cobrar impuestos a ciertos sectores”.

"Que se invoque la corrupción y calidad de gastos, estamos de acuerdo -para resistirse al impuestazo-, construyamos los indicadores para mejorar la calidad, pero esa es una excusa para no cobrar impuestos a ciertos sectores. “La clase media, los pobres son los que sostienen al Estado. En vez de que pague don González, que pague Cartes el impuesto”, exclamó.

Fuente ABC