Una de las víctimas, Rebecca Gutiérrez, utilizó su cuenta de Facebook para pedir ayuda.

El atraco se produjo cerca de las 03:30 en una localidad denominada Ubiratã, Estado de Paraná, Brasil, a unos 200 kilómetros de la frontera.

Un grupo de "piratas del asfalto" interceptó la unidad de Sol del Paraguay que se desplazaba hacia Asunción, procedente de San Pablo, según la información de las víctimas.

Los delincuentes despojaron de todas sus pertenencias, como celulares, carteras, bolsos, billeteras y joyas, a los pasajeros, luego de que los llevara a un sojal a unos ocho kilómetros de la ruta principal. Allí el bus quedó varado en un lodo, conforme a los datos. Los malvivientes igualmente llevaron la llava del transporte.

Los conductores del bus y una azafata utilizaron sus celulares, que estaban herméticamente guardados para este tipo de casos, para comunicarse con la Policía, que tardó en ubicarlos por la lejanía y el difícil acceso a la zona, según revelaron los afectados.

Finalmente las víctimas fueron rescatadas en un vehículo de la comuna local y trasladadas a la comisaría de la zona, donde los policías les prestaron un celular y una computadora para pedir ayuda a sus familiares.

Los afectados denunciaron que la empresa los abandonó a su suerte y ni siquiera tienen un lugar para pasar la noche. Tampoco envió otro bus para rescatarlos y trasladarlos a destino, ya que la unidad asaltada aún seguía en el lodozal.