Agentes de la Policía de San Alberto verifican el automóvil de la señora Adriana Francisco Holnik, asesinada junto a su hijode 14 años Cainá Francisco Pereira.

Adriana Francisco Holnik y su hijo Cainá Francisco Pereira, ultimados por una pelea entre narcos. Ahora acusaron a los policías que quisieron "blanquear" al doble homicida.

Los acusados son el oficial primero José Vidal Rolón Franco, ex subjefe de la comisaría 13ª del distrito de San Alberto, y los suboficiales Robert Richer Resquín Enciso, César Leiva Báez y Rubén Darío Flores Alfonso, quienes también prestaban servicios en la citada repartición policial.

Los agentes del orden habrían perpetrado los referidos hechos punibles en el marco de la investigación del asesinato de la ciudadana brasileña Adriana Francisco Holnik y su hijo de 14 años Cainá Francisco Pereira, hecho ocurrido el 9 de agosto de 2015 en San Alberto.

Según los antecedentes, el 12 de agosto, a las 13:00 aproximadamente, los policías Rolón Franco, Resquín Enciso y Leiva Báez detuvieron al brasileño Huilas Carlos Alves Ramos, en su casa, y requisaron de su poder una pistola 3.65, que presumiblemente se habría utilizado en el doble crimen.

Luego, los uniformados llevaron al extranjero -quien habría comprado el arma homicida- hasta la comisaría 13ª y le exigieron el pago de 15 mil dólares americanos para dejarlo nuevamente en libertad. Posteriormente, a las 16:00 horas Resquín Enciso y Leiva Báez fueron nuevamente hasta la vivienda del brasileño y confiscaron un fusil, propiedad de su padre Nilton Alves Da Silva y entregaron a Rolón Franco.

Finalmente, José Gilmar Ferreira, suegro del aprehendido, entregó personalmente al oficial Rolón Franco la suma de 20 millones de guaraníes para desvincular a Huilas Alves del doble asesinato, además de la promesa de hacer desaparecer la evidencia incautada de su poder y la liberación del aprehendido.

El agente Flores Alfonso, en ese momento, se encontraba como oficial de guardia en la sede policial, observando lo ocurrido, sin asentar en los registros respectivos y sin comunicar a sus superiores ni al Ministerio Público.