La VoZ digital | Incendio de subestaciones y continuos cortes de energía agonizan a la Ande, pese a su gigantesco presupuesto

2016-03-27 | 14:00

FUERTES SOSPECHAS DE INEPTITUD Y CORRUPCIÓN DE RESPONSABLES DEL ENTE ESTATAL

Incendio de subestaciones y continuos cortes de energía agonizan a la Ande, pese a su gigantesco presupuesto
103

La publicación de la Revista Zeta evidencia la ineficiencia  de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), a cargo del Ing. Víctor Raúl Romero. La publicación de la Revista Zeta evidencia la ineficiencia de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), a cargo del Ing. Víctor Raúl Romero.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE), a cargo del Ing. Víctor Raúl Romero, es la entidad del Estado más cuestionada en los últimos meses por la ciudadanía, a raíz de los permanentes cortes de energía, que se agravaron sustancialmente con el incendio de las subestaciones de Lambaré y de San Lorenzo. La institución maneja un gigantesco presupuesto, que no se relaciona ni remotamente con el pésimo servicio que ofrece a los usuarios, publica la Revista Zeta en su edición impresa de marzo.

victor romero 5

Copia de la investigación publicada por la Revista Zeta en su edición impresa de marzo. 

Paraguay posee la mayor represa hidroeléctrica del mundo, denominada Itaipú, a la que se suma Yacyretá, pero en los últimos años soporta uno de los peores problemas energéticos. Los cortes de electricidad son permanentes y cada vez de manera más prolongada, tanto en zonas urbanas como rurales. La situación preocupa no solo al común de los ciudadanos, sino a las propias autoridades encargadas de la gestión y el funcionamiento de la ANDE. Esto evidencia la gravedad del problema.

La entidad recibe cada año un enorme recurso económico, pero no es capaz de solucionar los serios inconvenientes. Obliga a sus usuarios a padecer el sofocante calor y otros sufrimientos a causa de la falta de electricidad.

Según dijo en octubre del año pasado el propio presidente de la empresa, Ing. Víctor Raúl Romero, en el 2015 el presupuesto de la ANDE alcanzó 1.579 millones de dólares. Este año recibe G. 6.909.396.747.406, lo que equivale a unos U$S 1.256 millones, un poco inferior al periodo anterior. “Si bien es cierto que los montos son similares, sufrieron modificaciones en la distribución de los rubros, es importante mencionar que (el Ministerio de) Hacienda ha incluido dentro del presupuesto de la ANDE, el concepto de aporte intergubernamental en el rubro 812, por valor de G. 109.000 millones”, sostuvo Romero para indicar que “la ANDE no recibe recursos de fuente 10, se maneja exclusivamente con recursos institucionales, y los de financiamientos externo”.

Los recursos externos corresponden a contratos de préstamos con el Banco Mundial, por U$S 35 millones; la Corporación Andina de Fomento (CAF), por U$S 33.8 millones, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un valor de U$S 109 millones, el cual está destinado a la construcción de la línea de 500 Kv, entre Villa Hayes y Yacyretá. Además, el ente cuenta con un remanente de los bonos soberanos emitidos por U$S 97 millones, de acuerdo con los datos.

La ANDE diariamente recauda cientos de millones de guaraníes con el cobro de facturas a los usuarios. Sin embargo, las inversiones que hace en el ente estatal no están acordes a las necesidades de los ciudadanos.

En los últimos años los problemas se multiplicaron. Las condiciones meteorológicas severas ocasionaron pérdidas multimillonarias y, por consiguiente, miles de usuarios quedaron sin el suministro de electricidad no solo durante horas, sino días e incluso semanas, en algunas zonas del interior del país. A esto se sumaron tres grandes incendios que afectaron instalaciones claves de la institución.

Lo más preocupante ocurrió en la tarde del 14 de octubre del año pasado en el predio de la subestación de Laurelty, en la ciudad de San Lorenzo, donde alrededor de 20.000 transformadores en desuso fueron destruidos por un incendio de gran magnitud. Muchos de esos aparatos contenían askarel, un aceite altamente tóxico y cancerígeno.

En la mañana del 12 de febrero de este año otro incendio sacudió al ya pésimo servicio de la institución estatal. La subestación de la ciudad de Lambaré ardió en llamas y miles de usuarios quedaron sin electricidad durante varios días. Importantes sectores de ese municipio, de Asunción e incluso Fernando de la Mora resultaron afectados no solo con la falta de energía, sino también de agua potable.

Cuando la ANDE aún no se “sacudía” de este siniestro, en la noche del jueves 18 también se incendió la subestación de Laurelty, en la ciudad de San Lorenzo, donde en octubre ardieron los transformadores en desuso.

Otros miles de usuarios de la Ciudad Universitaria, de Luque, Capiatá, Itauguá, Ñemby y otros municipios del departamento Central, además de un sector importante de Asunción, quedaron a oscuras.
Resolver todos estos problemas tardará como mínimo un año, según reconocieron las propias autoridades de la institución. Mientras tanto continuarían los cortes permanentes de energía.
Estos inconvenientes evidencian no solo la ineptitud de los responsables del funcionamiento de la ANDE, sino levantan serias sospechas de elevada corrupción.