Reproducción de una investigación publicada en la Revista Zeta en su edición impresa de marzo sobre maniobras de la empresa Data Lab para vender computadoras precarias al Estado.

Luis Morínigo Ganchi, encargado de negocios de la firma Data Lab, un personaje vinculado supuestos negociados a lo largo de su desempeño en la función pública, publica Zeta. 

"Tito” Sánchez, como lo llaman sus aduladores, se jacta de sus altos contactos e influencias en el gobierno pero a la hora de apoderarse de las arcas estatales no escatima amigos ni parientes ya que con su fama de aferrado “lobbista” deambula por las distintas unidades de contrataciones de las instituciones, ministerios y secretarias de Estado para presionar y ofrecer el “oro y el moro” hasta el hartazgo (pero no cumple) para alzarse con alguna licitación a favor de su empresa Data Lab S.A, dijeron allegados.

Sin embargo, al momento de “cumplir” con los acuerdos, Sánchez hace las de dramaturgo contando “historias” para no pagar por los favores recibidos, dijo una fuente a nuestra redacción. Sánchez se jacta además de poseer amistades en grandes medios de comunicación a los que menciona permanentemente, como el Diario ABC Color y también llama insistentemente a varios renombrados periodistas para que se encarguen de des-mentir todas las publicaciones sobre su empresa destapadas por Zeta Investiga.

Otro brazo ejecutor de los supuestos “golpes” de la firma Data Lab es Alice Sánchez, directora e hija del propietario, Vicente Sánchez. La alta ejecutiva de la citada empresa posee varios locales comerciales dedicados a la venta de joyas y relojes ubicados en las zonas más costosas de Asunción y según fuentes consultadas, Data Lab utilizaría este tipo de negocios para “maquillar”, supuestamente, sus ganancias en las licitaciones producto de alevosas coimeadas a altos jefes gubernamentales para salir con los bolsillos llenos y no ser molestado.

De acuerdo a los informes, Data Lab vendió computadoras a casi todos los entes del Estado. Los equipos, por fuera, parecen de última generación pero en cuanto a sistemas y operaciones son muy precarios, dijeron algunos afectados.

Data Lab vendió de nuevo 40 computadoras a Puertos

La empresa Data Lab, propiedad del expresidente de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), Vicente “Tito” Sánchez vendió sin estupor 40 computadoras de la marca Dell a G. 7.262.500, siendo que su precio real en el mercado no supera los G. 4.000.000. Según los datos, estos equipos son de muy baja calidad o reacondicionados para luego “ofertarlos” al Estado.
El expresidente de Puertos, “Tito” Sánchez , se “tragó” la suma de G. 290.500.000 gracias a los amigos instalados en los departamentos de compras a quienes ofrece hasta “paraísos terrenales” pero sin cumplir con lo acordado bajo la excusa de la suba del dólar entre otros pretextos para lograr alzarse con ponchadas de dinero.

Sánchez “jodió” a Puertos en negociado con computadoras, afirman

En julio del 2008, para la transmisión del mando presidencial de ese año, se pidió a la ANNP unas 30 computadoras equipadas para utilizarlas en dicho evento de envergadura. Lo alevoso del tema fue que el propio presidente de Puertos, en ese entonces, Vicente Sánchez, utilizó presupuesto de la entidad para comprar los equipos informáticos incluidos varios escáneres digitales gastando para el efecto una suma cercana a losG. 240 millones. Dichos insumos fueron adquiridos inicialmente de la firma Data Lab donde “Tito” Sánchez era el propietario y a su vez ejercía la presidencia de la ANNP, comentaron las fuentes.

“Ilustre” gerente de Data Lab, Luis Morínigo Ganchi, conocido por cometer supuestas estafas en varios entes públicos

Otro innombrable dentro de la estructura maquiavélica de Vicente Sánchez está el seudo masón, Luis Morínigo Ganchi. Este bocasuelta se jacta de sus supuestas influencias con altos exponentes del gobierno al recorrer y aparentemente “apretar” a los encargados de las compras en las instituciones públicas. Según comentaron los informantes, Morínigo Ganchi vendió a Sánchez su supuesta influencia con el senador Jorge Oviedo Matto y de tener amistad con altas autoridades del gobierno de presidente Cartes.
De la mano de Oviedo Matto fue síndico de la Conatel de donde fue “rajado” por los propio directivos de la institución estatal ya que Morínigo se metía en todos los negocios o como síndico, no dejaba que nada se apruebe en el directorio.
En su época de titular del INTN, los presidentes de los distintos emblemas de combustibles prácticamente huían despavoridos de Morínigo ya que este supuestamente hostigaba y presionaba para lograr algunas “dádivas” producto de coimas, según allegados.