La VoZ digital | “Negociados” con alquileres en el TSJE apuntan a exadministradora y su exdirector de contrataciones

2016-05-29 | 16:12

Exadministradora del TSJE estaría implicad en supuestos

“Negociados” con alquileres en el TSJE apuntan a exadministradora y su exdirector de contrataciones
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Exadministradora del TSJE Liliana Benítez y exdirector de la UOC, Raúl Castagnino, serían los “cerebros” en esquema de supuestos negociados con alquileres en la institución. Exadministradora del TSJE Liliana Benítez y exdirector de la UOC, Raúl Castagnino, serían los “cerebros” en esquema de supuestos negociados con alquileres en la institución.
Las multimillonarias licitaciones sobre alquileres adjudicadas a la empresa Naisal Negocios Inmobiliarios SA, de Ismael Hadid, deben ser canceladas atendiendo que el proceso está plagado de irregularidades y evidencia un direccionamiento a favor de ciertos intereses donde el modus operandi y el esquema para favorecer a empresas amigas fue supuestamente orquestado durante la administración de Liliana Benítez de Gnaiting y su encargado de la Unidad de Contrataciones Públicas en ese entonces, Raúl Castagnino.

Durante la administración de Liliana Benítez, todas las multimillonarias licitaciones pasaban por sus manos y junto a su “operador”, Raúl Castagnino (exdirector de la UOC), habrían maquinado un verdadero esquema para perpetrar groseros negociados principalmente con la empresa vinculada a Ismael Hadid, Naisal SA y prácticamente todas las compras que realizaba la institución debía tener el “visto bueno” de la exadministradora quien a diestra y siniestra habría regenteado por años las compras del TSJE.

Ismael Hadid, propietario de Naisal Negocios Inmobiliarios SA.

Los miembros del Tribunal Superior de Justicia Electoral, trasladaron toda la responsabilidad y confianza a Benítez mientras ésta junto a Castagnino, operaban a su antojo con el dinero público para “finiquitar “sendos favores que rendían excelentes “intereses”, dijeron las fuentes.

La firma perteneciente a Ismael Hadid Florentín, fue adjudicada según las fuentes, por fuerte presión de Liliana Benítez por más de G. 11 mil millones para el alquiler de oficinas distritales de todo el país, entre otros aspectos. De cabo a rabo, el procedimiento presentó anomalías que a tal efecto deber ser tenidos en cuenta y cancelar los contratos con Naisal SA.

Resulta sospechosa la pasividad de la fiscalía para investigar a la exadministradora del TSJE a pesar de la denuncia de los propios ministros de la alta institución electoral y otras más en su contra.  

Liliana Benítez  anda desaparecida pero cada vez que aparece en algún medio de comunicación sale “bien parada”.  A más de una autoridad le tiembla la mano para castigar a las personas que violentaron la misión que la ciudadanía les confió.