Crio. Gral. Críspulo Sotelo, comandante de la Policía Nacional de Paraguay.

Varias fuentes de la Policía aseguran que el Crio. Gral. Críspulo Sotelo, comandante de la institución, presuntamente hace años mantiene vinculación con sectores relacionados al narcotráfico y otros hechos delictivos.

Esta información se le hizo llegar al presidente Horacio Cartes, pero el jefe de Estado no cree y a medida que le comentan y le advierten, lo asegura en el cargo, conforme a los datos.

Críspulo Sotelo pretende perpetuarse al frente de la Policía y para el efecto aparentemente está detrás de una maniobra para reflotar un proyecto que pretende someter a modificaciones la Ley 222 "Orgánica de la Policía Nacional". Su "cómplice" en el plan sería el senador colorado Carlos Núñez, exjefe policial y presidente de la Cooperativa "8 de Marzo Ltda.". El legislador también sería responsable de varias irregularidades dentro de la propia Policía.

Con la modificación de la citada Ley, Sotelo busca favorecer a sus camaradas que le responden en sus pretenciones y él asegurará su permanencia en el cargo por cinco años.

Conforme a los datos, la principal intención de Sotelo es ser "in eternum" a través de la referida modificación, por lo que opera conjuntamente con sus "cómplices" políticos, para tratar nuevamente el proyecto en el Congreso y aprobarlo calladamente.

La misma ley, 5495/2015, fue vetada totalmente por el Ejecutivo en octubre de 2015, ya que varios artículos colisionan con mandatos de la Constitución Nacional.

En primer lugar, uno de los artículos permitirá a la Policía depender directamente del Poder Ejecutivo, y no del Ministerio del Interior. La modificación también facultará a la Policía otorgar, controlar y reglamentar el permiso de portación de armas de fuego, potestad de la Dimabel. Son varios los puntos planteados que podrían quebrantar la Carta Magna.