Gentileza

Este año, la lucha contra la obesidad tiene por lema “cambiemos hábitos, por un futuro saludable”, fomentando estilos de vida saludable en todos los grupos de edad, promoviendo una alimentación saludable y la práctica regular de actividad física como medidas fundamentales para la prevención del sobrepeso y la obesidad. 

La obesidad es una enfermedad crónica y multifactorial, caracterizada por un exceso de grasa corporal que, dependiendo de su magnitud, va a determinar riesgos de salud que limitan las expectativas y calidad de vida de quienes la padecen. 

Además del gran impacto sobre la salud por el mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, la obesidad genera casos de bullying y dificultades para insertarse socialmente, entre otras problemáticas. 

En Paraguay, el 58 % de la población adulta tiene exceso de peso y el 34,5 % de los niños y adolescentes se encuentra con esta condición de salud. Lo preocupante de estas cifras es que la tendencia de la proporción de sobrepeso y obesidad en el grupo de 5 a 9 años de edad sigue en aumento, y es mayor en relación a los otros grupos de edades de niños y adolescentes en los últimos años. Por otra parte, unas 2.600 muertes al año están relacionadas a la obesidad en el territorio nacional. 

En las últimas décadas, la gran disponibilidad de alimentos de alta densidad energética, la globalización en los mercados, los cambios en la accesibilidad de alimentos, la tendencia a un aumento progresivo del tamaño de las porciones, el alto consumo de gaseosas y bebidas azucaradas, la publicidad engañosa dirigida a niños, las comidas rápidas con “regalos” para niños, sumando la disminución del gasto calórico por el cambio del estilo de vida (inactividad física y sedentarismo), determinaron que la obesidad sea una verdadera epidemia que afecta también a la población infantil.