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El personal de rescate recibió una llamada poco después de la medianoche (2200 GMT del martes) informando de que se había declarado un incendio en el Fremantle Highway, un buque de matrícula panameña con 3.000 vehículos a bordo, a unas 14,5 millas náuticas (27 kilómetros) de la norteña isla holandesa de Ameland.

“Los 23 miembros de la tripulación ya han sido evacuados del barco” con el uso de helicópteros y un barco, dijeron los guardacostas holandeses en su página web.

“La tripulación intentó apagar el fuego por sí misma, pero fracasó. Desgraciadamente, una persona murió y varias resultaron heridas”, añadió.

Al menos siete miembros de la tripulación saltaron por la borda y fueron rescatados del agua, mientras que el resto fueron trasladados en helicóptero.

El Fremantle Highway es un carguero de 18.500 toneladas que navegaba entre Bremerhaven (Alemania) y Port Said (Egipto) cuando se declaró el incendio, según el sitio web Marinetraffic.

La posible causa del incendio fue un vehículo eléctrico, uno de los 25 que había a bordo, declaró un funcionario de los guardacostas al NOS. “Estamos considerando todas las posibilidades”, agregó.

Los guardacostas declararon que las llamas seguían haciendo estragos a bordo y que el barco se estaba escorando. Los buques de salvamento intentan apagar las llamas y evitar que el barco se hunda, según la emisora nacional NOS.

Se llamó a los bomberos especializados de Rotterdam, que serían trasladados al barco en helicóptero. Pero el incendio se desarrolló tan rápidamente que ya no era seguro subir a bordo a esos bomberos.

No obstante, un remolcador ha conseguido fijar un cable al buque siniestrado para evitar que quede a la deriva y bloquee una importante ruta de navegación hacia Alemania, según informó el NOS.

Los marineros heridos fueron trasladados a las localidades norteñas de Lauwersoog y Eelde, donde quedaron al cuidado de los paramédicos.

El Fremantle Highway se encuentra actualmente cerca de Ameland, una de las cuatro islas frisonas ecológicamente sensibles, situada en la zona de Waddensee, al norte del territorio continental holandés.

Unos 340 contenedores cayeron de uno de los portacontenedores más grandes del mundo tras una tormenta en la misma zona a principios de 2019, ensuciando kilómetros de costa prístina con plástico y poliestireno.

El incidente más grave de los últimos tiempos frente a la concurrida costa holandesa se produjo en diciembre de 2012, cuando el portavehículos Baltic Ice, de bandera bahameña, colisionó con un portacontenedores y se hundió. Once marineros murieron en aquel incidente.

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