Viñas Cue sigue siendo una caja de Pandora difícil de abrir.

Esta costumbre está igualmente arraigada en las filas castrenses y para muestra basta un botón. Sobre el director del penal de Viñas Cue, mayor José Flor, pesa un antecedente de tortura y maltrato que data del 2019. Nunca fue investigado el caso, es más, el propio Mecanismo de Prevención de la Tortura, expresó su preocupación en un informe, donde señalaba que en el expediente de Flor simplemente no aparecía investigación alguna en contra.

Jamás se dignaron a urgar en lo ocurrido. Ahora se suma otra grave denuncia por tortura psicológica contra un recluso. Ya existe la apertura de una investigación a cargo de la Fiscalía de DD.HH, pero todo ha sido de "fachada". Bajo el mando de Flor igualmente se han dado casos de maltrato hasta a los propios funcionarios. 16 suboficiales denunciaron al Coronel Guillermo Moral, director del área penal. Abrieron un sumario contra el uniformado, pero hasta ahí.

¿Qué han hecho las autoridades competentes respecto a estos hechos? Absolutamente nada. Hubo manejo arbitrario desde un primer momento ya que no dieron autorización a que el MNP ingrese al penal para hablar con las víctimas. Tras insistencias y recién ahí permitieron el ingreso de la comitiva que desnudó los hechos cometidos adentro. La jueza Rosarito Montanía, acusó al recluso Miguel Insfrán alias Tío Rico, de maquinar las denuncias.

Luego la misma magistrada salió a desmeritar al Mecanismo y su trabajo en el área. Posteriormente la Defensoría del Pueblo señala que Viñas Cue es casi un penal modelo y habló de desestabilización. Todos estos hechos muestran que las denuncias en el penal de Viñas Cue van camino al opa rei. Todo en detrimento de las víctimas, quienes son revictimizadas por un sistema corrupto que sólo encubre a quienes están en el poder.