Viñas Cue sigue siendo una caja de Pandora difícil de abrir.

Allí no solo están recluidos aquellos que han atentado contra los DD.HH, sino que dentro mismo se han dado hechos similares. Cada director de turno estuvo cuando menos involucrado en denuncias desde maltrato, físico, verbal, psicológico y hasta arrestos arbitrarios cuyas víctimas son los propios funcionarios. El actual director de la penitenciaría, el coronel José Daniel Flor Sánchez no ha sido la excepción.

En su haber, 16 suboficiales se quejaron de maltrato por parte del mayor Guillermo Moral, director del área penal. Estas situaciones se vienen dando prácticamente desde la creación de la cárcel. Es por esto que Amnistía Internacional en varias oportunidades expuso su preocupación ya que en la mayoría de los casos estas denuncias terminaron en la nada, sobre todo cuando involucran a los altos mandos castrenses.

El organismo contralor cuestionó la falta de imparcialidad durante las investigaciones, principalmente ante los casos que saltaron el año pasado como por ejemplo el de la hija de Marcela López, cuya hija tuvo que renunciar a la Academia Militar debido a las torturas a las que fue sometida. También el caso de tres cadetes que denunciaron maltrato físico en el Liceo Acosta Ñu, un caso muy sonado en su momento ocurrido en el 2019.

Estos son solo algunos ejemplos, lo que actualmente salpica a Viñas Cue se suma a la larga lista de casos que probablemente tampoco tendrá condenados. El coronel Flor a pesar de sus antecedentes es pieza intocable y a su vez protege a su subalterno el mayor Moral quien es la que cumple con las órdenes de superiores. Han pasado más de dos meses de las denuncias de 16 suboficiales, pero nadie les ha hecho caso, la justicia castrense se mantiene en silencio y lo último que informaron fue que el sumario a Moral aún no había terminado.