Coronel José Flor, uno de los principales denunciados por maltratos.

Y, a pesar de que ningún caso prosperó, nadie se resiste al archivo. En aquella oportunidad varios denunciantes pidieron su traslado y en algunos casos, incluso, la pérdida del estatus militar. Si bien la Justicia Militar se encargó de blanquear su foja, aquellas malas prácticas siguen acompañando su gestión. Miguel Insfrán, alias Tío Rico, recluido por supuestos vínculos con el narcotráfico, denunció a Flor ante la Fiscalía por tortura psicológica.

Mencionaron que no se respetaron las disposiciones del Juzgado en un primer momento, que el recluso tiene las luces prendidas las 24 horas, que no le dejan socializar con nadie más, haciendo una diferencia con otros reos. La agente de DD.HH del Ministerio Público, a quien fue delegado el caso, Sonia Sanguines sin haber hecho diligencia alguna, pidió desestimar la causa, pero nuevamente la defensa de Insfrán, el abogado Álvaro Arias, contraatacó con otra solicitud.

“Él está totalmente restringido de celulares o de recibir información desde afuera de la penitenciaría. Es por ello que vamos a solicitar las condiciones de habitabilidad del señor Insfrán, hay un médico forense que había recomendado que debe tener una cierta flexibilidad porque como no puede socializar con nadie puede dañar su salud mental”, refirió Arias al canal NPY. Es decir que Flor siguió negándose a cumplir ciertas órdenes del juzgado, mientras favorecía a otros presos VIP como el caso del exministro de Agricultura, Enzo Cardozo.

“Que él pueda recibir más visitas, que se amplíe el tiempo de las visitas, solo son dos horas y pide tener los mismos tratos que los demás internos, por ejemplo tiene la luz prendida de su celda las 24 horas del día y eso afecta su saluda menta, eso dijo el psicólogo del poder judicial”, enfatizó. Flor demostró ser un mimado y protegido tanto por la justicia ordinaria como la castrense, sin embargo, no terminan las dudas hacia su gestión que siempre han estado acompañadas de escándalos.