En un santiamén, los campesinos volvieron a instalar sus precarias casitas en la colonia.

Ari Weber, uno de los 70 colonos afectados, destacó que entre ayer y esta mañana los campesinos volvieron a levantar sus precarias casitas y quemar cultivos para asentarse en las tierras privadas. Los invasores ya habían sido desalojados en setiembre pasado y quedaron apostados en una escuela de la zona.

Según  Weber, los campesinos realizaron disparos intimidatorios hacia un dron de los productores que sacaba fotos de las propiedades. Incluso habrían colocado clavos miguelitos en el camino vecinal para impedir el avance de la Policía Nacional.

“Cuando empezaron a hacer sus casitas la policía se fue como para ver qué pasaba, los clavos dañaron tres cubiertas, los campesinos atacaron con balitas, machete, a un policía le pegaron con un palo por el brazo. Como estaban más o menos treinta agentes salieron nomás de la zona de conflicto. Los campesinos están bravos, no sabemos qué pasará, la policía no tiene orden para actuar”, detalló.