Un ejemplo de fuerza y voluntad, demuestra Pereira, tras recibir una bala en el cuello.

El pasado 13 de agosto, la vida del joven Richard Pereira dio un giro radical cuando agentes de la Comisaría 4ª lo balearon y lo dejaron parapléjico, durante un control rutinario.

Pocas eran las esperanzas que le daban los médicos, sin embargo, cuatro meses después, se recuperación avanza rápidamente y no deja de sorprender a su entorno.

Su padre contó a la 970 AM que adaptó el vehículo que Richard condujo aquella noche y de esta manera ya volvió a manejar, aunque tomando todas las precauciones.

Igualmente, comenzó a trabajar desde su casa en la reparación de celulares para poder cooperar con los gastos del hogar.

CASO

Aquel 13 de agosto, la persecución había iniciado debido a que el automóvil en el que se movilizaba Pereira no contaba con chapa y los uniformados supuestamente habían notado una actitud sospechosa.

Posteriormente, los uniformados lo obligaron a descender del vehículo y le dispararon en la parte posterior del cuello.