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El pueblo colombiano rechazó la actitud del rapero que, tras el concierto ofrecido en Medellín, llevó flores a la tumba y visitó lugares que habitara Pablo Escobar en vida.

Khalifa incluso se tomó una foto fumando marihuana en lo que fue su visita al lugar en el que descansan los restos del "patrón del mal".

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"El zar de la cocaína" murió en el tejado de una vivienda de Medellín, en medio de una operación realizada el 2 de diciembre de 1993.

Federico Gutiérrez Zuluaga, Alcalde de Medellín, calificó como apología al delito las acciones del rapero. "Ese sinvergüenza en vez de haberle llevado flores a Pablo Escobar le tuvo que haber llevado flores a las víctimas de la violencia, debe ofrecer disculpas a la ciudad", dijo en una entrevista para el periódico "El Colombiano".

"Todos los que vengan a nuestra ciudad tienen que respetar a miles de víctimas que murieron o que perdieron a sus familias por la guerra contra el narcotráfico, esto lo tenemos que rechazar entre todos", sentenció, tras declarar como persona no grata en la ciudad al artista de 29 años.