Pese a los avances en las negociaciones entre los gobiernos de Raúl Castro y Barack Obama, los cubanos siguen escapando de la isla hacia los Estados Unidos en busca de un futuro mejor.

Este martes, una docena de cubanos -incluyendo un perro- llegó a las playas de Miami. Según las autoridades, un cliente del South Beach Ritz-Carlton, advirtió el grupo de 11 hombres, una mujer y el perro, en una balsa que se acercaba a la costa a las 11:00 de la mañana.
El vocero de la policía de Miami Beach, Ernesto Rodríguez, dijo que se desconoce el tiempo que el grupo estuvo en el mar. Rodríguez dijo que no podía confirmar la nacionalidad de los migrantes, pero agregó que parecían ser hispanos.
Las autoridades estadounidenses han admitido que el temor a que se acaben los beneficios migratorios, de los que no goza ningún inmigrante de otra nacionalidad, ha impulsado un aumento del flujo de inmigrantes cubanos hacia Estados Unidos desde que Washington y La Habana comenzaron en diciembre un proceso de acercamiento tras medio siglo de enemistad.

Es que la Ley de Ajuste permite a los cubanos obtener residencia en Estados Unidos y les concede facilidades laborales. Además, según la política conocida como pies secos/pies mojados, los cubanos que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse, pero son devueltos a su país si son atrapados en el mar.

Sin embargo, la Guardia Costera desalienta enfáticamente los intentos de ingresar ilegalmente al país por mar principalmente porque estos viajes son increíblemente peligrosos. Para llegar a Miami, los balseros deben recorrer el estrecho de la Florida, unos 150 km de mar infestado de tiburones.