Tras el quiebre de la relación entre Brad y Angelina sacaron a relucir los problemas que venían arrastrando con temas de infidelidad, alcohol y drogas.

El pasado miércoles 14 de septiembre, Brad, Angelina y sus hijos iban a bordo de un vuelo privado cuando supuestamente el actor se emborrachó y se volvió loco. Al parecer comenzó a gritar y a ponerse violento con los niños, un incidente que podría haber desencadenado la petición de divorcio de Angelina Jolie. Según la publicación de TMZ, Angelina se habría separado del actor al día siguiente del altercado y habría solicitado el divorcio unos días más tarde.

El avión aterrizó en un aeropuerto a las 20.00 horas y los testigos aseguran que Pitt  siguió con el escandalo  e incluso intentó marcharse en uno de los camiones de combustible. Las mismas fuentes aseguran que un testigo informó de forma anónima del incidente al Departamento de Menores y Familias del Condado de Los Ángeles.

Una persona cercana a Brad Pitt ha salido en su defensa, asegurando que el actor "se toma muy en serio el asunto y dice que en ningún momento mal trató a sus hijos".